Las alcachofas no solo son un bocado exquisito, sino que también pueden convertirse un gran aliado para tu salud. Este vegetal, que combina sabor y beneficios nutricionales, debería ser un básico en cualquier dieta equilibrada. Pero si todavía no las has incorporado a tu menú habitual, hoy te damos varias razones para hacerlo.
Las alcachofas son una excelente fuente de fibra, antioxidantes y micronutrientes esenciales, como el magnesio, el potasio y el hierro. La fibra que contienen es especialmente beneficiosa para garantizar una correcta digestión, promoviendo un tránsito intestinal regular y ayudando a mantenerte saciado por más tiempo. Gracias a su alto contenido de agua y fibra, las alcachofas son una opción ideal si estás buscando perder peso o simplemente mantenerte en forma de una manera saludable.
No obstante, uno de los aspectos más interesantes de las alcachofas es su capacidad para combatir la inflamación y el estrés oxidativo, dos factores clave que contribuyen al envejecimiento prematuro y al desarrollo de enfermedades crónicas. Esto no solo ayuda a retrasar el envejecimiento celular, sino que también ayuda a proteger tu salud.
A todo esto se suma que, como la mayoría de productos de la huerta, se trata de un alimento bajo en calorías. Con tan solo unas 60 por cada 100 gramos, las alcachofas son un alimento ligero que, además de saciar el hambre, aporta nutrientes valiosos para el organismo.
¿Cómo incluirlas en tu día a día?
Incorporar alcachofas en tu día a día es más fácil de lo que parece. Puedes disfrutarlas de muchas maneras: en ensaladas frías o calientes, guisos, cremas, salsas o como acompañamiento a tus platos principales.
No obstante, debes escoger una buena materia prima para llevar a cabo tus elaboraciones. Los corazones de alcachofas asadas en leña de olivo con AOVE de Mi Olivo no incorporan ni azúcar, ni sal, ni tampoco otros conservantes, asegurándote que obtienes lo mejor de este alimento. Nosotros te animamos a probarlas así, sin nada más, para disfrutar al 100% del sabor de nuestra huerta. ¿Te animas?